miércoles, 30 de abril de 2014

Siempre presentes




A través de estas líneas, quiero dar las gracias al doctor Roberto Martínez Pardavila, y con él, a su equipo (enfermeras, celadores) y, en general, a todo el personal del Instituto Oncológico de Donostia por su buen hacer. Y no sólo como profesionales. Especialmente por la humanidad con la que atienden a sus pacientes; pero también a familiares, a quienes mantienen informados en todo momento de la situación, facilitando las explicaciones necesarias a fin de que se puedan sentir tranquilos. Durante el tiempo que he permanecido ingresada, me he sentido en todo momento muy protegida y apoyada. A pesar de las circunstancias, estaba acompañada por una familia muy numerosa de la cual también formaba parte. Mil gracias por todo lo que habéis hecho por mí y por mi familia. Os tengo siempre presentes. Un abrazo.

MAITE MARTÍNEZ JACA (El Correo 30/04/14)

lunes, 28 de abril de 2014

Del maquillaje al beso (de tornillo)



Durante esta semana de Pascua, en la que me he proporcionado un estupendo periodo de relax, se han publicado en el periódico El Correo un cruce epistolar entre una trabajadora de la extinta Comarca Bilbao y la nueva Directora Gerente de la OSI, en relación a la Atención Primaria y a la integración de esta en la nueva OSI Bilbao Basurto. Supongo que todos las conocéis pero por si acaso las incluyo:

Atención primaria

Hace pocos meses se creó en Osakidetza la OSI Bilbao-Basurto, que integra los centros de atención primaria de Bilbao y el hospital de Basurto. Hubo entre los trabajadores de Primaria quienes pensamos que podía ser un paso atrás, quienes veíamos el riesgo de que más que una integración se convirtiese en una absorción, que en el camino se podía perder nuestra esencia. Y parece que teníamos motivos para ser algo recelosos. Hace pocos días se escuchó a un miembro del nuevo equipo directivo decir ante los profesionales de un centro de salud que «la atención primaria no existe». Queremos pensar que la afirmación era fruto del desconocimiento. La atención primaria es el primer eslabón de la sanidad. Alguien decidió que se gestione conjuntamente con el hospital. Acataremos la decisión por imperativo legal y trabajaremos juntos por el bien del paciente (eso sí, que nadie dude de que esto también se hacía antes). No somos ni más ni menos importantes que el resto del personal. Somos parte de un complicado engranaje pero, por favor, que nadie menosprecie nuestra labor. Ni en un comentario en el pasillo.

ANA FERNÁNDEZ GARCÍA

Sanidad integrada

En relación con la carta publicada el pasado 23 de abril (‘Atención primaria’), y en nombre del equipo directivo de la OSI Bilbao-Basurto, quiero hacer algunas consideraciones. En la carta, la firmante hace referencia a la expresión «la atención primaria no existe», y realmente lo que han desaparecido son las organizaciones denominadas ‘Comarca Bilbao’ y ‘Hospital Universitario Basurto’, que han dado paso a la Organización Sanitaria Integrada Bilbao-Basurto, que integra la atención primaria y la atención especializada. Consideramos tan importantes y necesarias la atención primaria como la hospitalaria. Ambas demuestran un indiscutible valor en la asistencia de los pacientes. Deseamos destacar que la dirección de Integración y una subdirección Médica de la OSI son personas con la especialidad de medicina familiar y comunitaria, con experiencia dilatada y reciente en el ámbito de la atención primaria. Las direcciones de Integración, Médica y de Enfermería de la OSI se han desplazado uno a uno por todos los centros de salud, recabando opiniones de los profesionales para conseguir que la atención de alta calidad que se ha venido ofreciendo a los usuarios en los dos ámbitos se vea mejorada al integrar estas dos organizaciones


MICHOL GONZÁLEZ TORRES. DIRECTORA GERENTE DE LA OSI BILBAO-BASURTO

Leerlas y recordar la letra de una canción ha sido todo uno. Me refiero a Maquillaje de Mecano. Imaginaros la carta de Ana diciendo 

No me mires, no me mires (no me no me) 
no me mires no me mires déjalo ya 
que hoy no me he puesto maquillaje (jey jey) 
y mi aspecto externo es demasiado vulgar 
para que te pueda gustar. 
No me mires, no me mires (no me no me) 
no me mires no me mires déjalo ya 
que hoy no me he peinado a la mo (oda da da) 
y tengo una imagen demasiado normal 
para que te pueda gustar 
Uh uh uh

Mientras tanto el resto de los espectadores hacemos un coro seráfico y entonamos estos estribillos

Sombra aquí sombra allá 
maquíllate maquillarte 
un espejo de cristal 
y mírate y mírate 
sombra aquí sombra allá 
maquíllate maquíllate 
un espejo de cristal 
y mírate y mírate 
mírate y mírate 
mírate y mírate 
mírate y mírate eh eh eh

 Y la Directora Gerente contesta

Mira ahora mira ahora (mira mira) 
mira ahora mira ahora puedes mirar 
que ya me he puesto maquillaje (jey jey je) 
y si ves mi imagen te vas a alucinar 
y me vas a querer besar uh uh u

Pues eso: un beso (de tornillo) para la OSI que seguro nos va a alucinar


Lo que no tenemos tan claro es que tipo de alucinación nos va a proporcionar y lo digo porque el proceso de integración carece de modelo de referencia. O para ser más precisos, tiene un modelo: el ensayo-error limitado a procesos asistenciales muy parcializados que a buen seguro tendrán un buenos resultados como es normal siempre que se coordina personas y procesos pero eso ya se hacía antes y para eso no era necesario una integración. La integración, en palabras del Consejero, debe ir más allá de una Gerencia Única, perdón, Dirección Gerente Única (que no quiero restar nada a tan rimbombante título) sino que debe crear una nueva organización que englobe a la labor de la primaria y la hospitalaria y la supere integrando a la atención sociosanitaria. Hasta donde yo sé, no existe un modelo escrito que dibuje con claridad ese escenario futuro y en el que se defina los roles de cada profesional, sus interacciones, como solventar las interfases de cada proceso, como unificar (de verdad) los procesos, cuales van a ser los indicadores comunes y cuales los especifico de cada perfil.

Lo que si sé, es que hasta ahora a nadie se le ha ocurrido modificar, relegar, cambiar, adaptar las estructuras y formas de hacer del antiguo ámbito hospitalario, mientras que soy consciente de como hay que pelear y defender, aunque ya intuimos el resultado, de algunas de las herencias que provienen del antiguo ámbito de la primaria. 

Que los nuevos gestores provengan de la primaria o del hospital es secundario (aunque es bueno conocer sobre lo que uno debe trabajar), lo importante es tener claro la misión encomendada, la visión final, tener un método claro para hacerlo, explicar los valores con los que se va a transitar en el cambio, tener un estilo de liderazgo que estimule, que deje participar, que no muerda ante las preguntas (aunque sean desafortunadas), que no estén todo el tiempo a la defensiva. No sigo, seguro que todo eso ya se lo han explicado en el Curso de Gestión Sanitaria de Deusto por el que muchos gestores han pasado y otros lo están realizando.

Y luego, ..... se pone en práctica. Y los espectadores lo comentaremos, apreciaremos el maquillaje de la nueva OSI y si nos enamora, pues eso, felices y comeremos perdices

domingo, 27 de abril de 2014

Profesionales y personas


Tras un largo periodo de tratamiento de radio y quimio, no debo dejar pasar el tiempo sin hacer pública esta nota de agradecimiento al personal del hospital de Cruces por su profesionalidad y amabilidad. Gracias a todos incluyendo, cómo no, al personal al que te tenido acceso como Consultas Externas, Hospital de Día, Nutrición... Esas actuaciones diarias, de las que he sido un testigo directo, os hacen grandes profesionales y personas. Un fuerte abrazo.

NICOLÁS PÉREZ (El Correo 26/04//014)

martes, 15 de abril de 2014

Eficiencia y calidad humana


Quisiera dar las gracias y felicitar a unas grandes profesionales de la Sanidad que, con su dedicación y trabajo en equipo, hacen que las enfermedades resulten más llevaderas. A la doctora Mª Jesús Hernández, del centro de salud de Leioa, y a las enfermeras Iratxe, Idoia, Erika y María, incluyendo a las enfermeras del Pac de Las Arenas (sábados y festivos) que, durante mas de tres años, estuvieron atendiendo a domicilio y consulta telefónica a mi tía Mercedes Sobradillo Rico, siempre demostrando, además de su profesionalidad, un cariño que a pesar de las presiones de trabajo que soportan los trabajadores de Osakidetza, ellas no han recortado ni en su eficiencia ni en su calidad humana. Hago extensible el agradecimiento al equipo médico de urgencias por su labor y rapidez en los requerimientos.

Mª ISABEL SOBRADILLO (El correo 15/04/14)

domingo, 13 de abril de 2014

Un piso solidario


La obra social de la BBK, esa que no entienden los mercados internacionales, ha puesto en marcha el proyecto BBK Bizi. Son de esas noticias que gustan leer entre tanta noticia deprimente. No es nuevo el invento pero es satisfactorio que se creen espacios de colaboración entre entidades sanitarias y agentes sociales para ayudar a familias en momentos complicados.

Me alego de su plasmación 

sábado, 12 de abril de 2014

Amabilidad y diligencia en el trabajo


Familia de Txaro Fulgencio Gárate. Hace poco sufrimos la pérdida de mi esposa y madre de mis hijos. Recordando los momentos tan difíciles que vivimos, nos viene a la memoria el grupo de profesionales que tuvimos a nuestro lado y que nos apoyaron en todo momento. Gracias a la doctora Arantza Uriarte, de la quinta planta del hospital de Santa Marina, supervisora, psicólogas, enfermeras y auxiliares, cuya profesionalidad, amabilidad y diligencia en el trabajo tanto nos ayudó a cuidar y mimar a un ser tan querido para nosotros. No ha sido un camino fácil de llevar, pero gracias a este grupo humano hemos podido sobrellevar este trance tan doloroso en nuestra vida. Eternamente agradecidos. 

JOSÉ LUIS SÁENZ DE ORMIJANA BELACORTU E HIJOS (El correo 12/04/149

12 de Abril: Día de la Atención Primaria



Ya se sabe que si te asignan un día de estos, es porque vas cuesta abajo y sin frenos. Si año a año tienes que seguir reivindicando lo que eres, para lo que sirves y tu papel en el teatro sanitario es que la sociedad no se acaba de creer lo que eres y para lo que sirves y no te conceden mas que un papelito con frase en la obra teatral que está actualmente en cartel

Y digo yo: Si todo el mundo lo tiene tan claro




Por qué seguimos con la sensación de


Seguimos con las mismas sensaciones, seguimos con tres sociedades de primaria y dos para la pediatría de primaria, seguimos luchando, no ya por definir y asumir roles propios, sino por desembarazarnos de roles ajenos.

Y en medio de esta desazón, aparecen en nuestro territorio las OSIs, que como todo el mundo sabe, no se sabe que van a acabar siendo, no se atisba un modelo claro y definido sobre el que opinar, ya que vamos construyendo la casa (o la cosa) a medida que que se van planteando las necesidades.

Os recomiendo para los que no las conocéis, la serie de entrevistas que está publicando Juan Simó en su blog con referentes de la Atención Primaria. Son todos los que están aunque no están todos los que son (falto yo al menos, jeje) y que dan una visión compleja al ser visionada la Atención Primaria desde distintos puntos de vista. Todas tienen un denominador común: Necesitamos darle un cambio a la situación actual


viernes, 11 de abril de 2014

Al personal del hospital de Santa Marina



Soy la esposa de un fallecido el 23 de febrero, Fernando, en el hospital Santa Marina de Bilbao que, por fortuna, aún conservamos en un entorno maravilloso en plena naturaleza. Qué mejor sitio para irnos de aquí. Gracias a todo el personal de la planta quinta por su profesionalidad, cercanía, amabilidad y dulzura, así como al personal de administración, incluida Ana, que siempre que necesité algo de ellos fue diligente y amable. Gracias a todos por hacernos nuestra estancia ahí más fácil.

MARÍA TERESA BARRAGÁN (El Correo 11/04/2014)

jueves, 10 de abril de 2014

Cuando no puede ser, no puede ser y además es imposible




Tengo  una paciente que para mí es como Edmund Hillay. Y lo digo porque no es que esté situada en la parte alta de la famosa pirámide de la estratificación sino porque está en la mismísima cumbre. 

También en ocasiones le comparo con el Harrison ya que es todo un compendio de medicina en una sola persona.

Como os podéis imaginar ostenta el estupendo título honorífico de ser una PPP, que no es que sea del PP sino que se trata de una Paciente Pluripatológica Polimedicada.

Hace unos días tuvo que volver a ingresar por una descompensación de uno de sus múltiples problemas que (sobre)viven en un constante equilibrio inestable. 

Una paciente de estas características es una clara candidata para probar todas estas nuevas tendencias como son las EGCA o similar. A través de ella me entero de los ingresos que no han sido derivados por mí y también de las altas.

En esta última ocasión, en cuanto fui avisado del alta me lancé a leer en el Global Clinic el informe de este último ingreso. 

En esta ocasión había una novedad. Antes de proceder al alta por parte de cardiología le había visitado un internista con la finalidad de repasar todas sus patologías y adecuar el tratamiento de forma que no se produzcan duplicidades, que no existan tratamientos que entren en conflicto y sobre todo procurar desprescribir si fuera posible ante el abigarrado cóctel farmacológico que, como os podéis suponer, toma habitualmente.

Leí el informe del compañero con curiosidad y con actitud de aprender ya que en muchas ocasiones había intentando retirar algún medicamento y siempre había concluido que no sabía por dónde hincarle el diente a su HFT (Historial Fármaco Terapéutico).

Al terminar la lectura del informe me quede con una sensación ambigua. La frase final decía:

Se revisa la medicación crónica de la paciente.

Mantener medicación crónica de la paciente sin cambios en la misma 

Y además tomará...


Y le han añadido 2 fármacos más a la larga lista ya existente.

Es evidente que en ocasiones no es tan fácil esto de desprescribir en pacientes tan complejos como la protagonista de esta historia, donde se asocian patologías cardíacas severas, problemas respiratorios importantes, cuadros osteomusculares invalidantes que requieren tratamientos antiálgicos por la unidad del dolor y claro ... una depresión severa. 

Con ella se ha hecho realidad el dicho popular: "cuando no puede ser, no puede ser y además es imposible".

Pero a pesar de ello, lo seguiremos intentando.


martes, 8 de abril de 2014

Ser canoso: un estatus en entredicho


Está claro que esto de las canas conlleva un recorrido vital y que conseguirlas supone un largo tiempo de dedicación y entrega. ¿Y como te to pagan? Burlándose de tus canas y quitándote los canosos.

Pero al fin la justicia ha sido sensible a mis pelos blancos. La pena es que no soy ertzaintza y a mi no me afecta la sentencia.

Y que si empezamos con juicios y reclamaciones, apelaciones y dilaciones, paso de canoso a calvorota sin recuperarlos.

Por eso humildemente pedimos


Darpón, por favor, devuélveme mis canas

domingo, 6 de abril de 2014

Al equipo del Pabellón Jado de Basurto


Cuando la enfermedad te pone en el filo de la vida, uno se da cuenta de que son mayoría los profesionales en la sanidad pública que se merecen el elogio ciudadano. En mi caso, he tenido la suerte de caer en manos de la doctora Pilar Gómez y su equipo en el Hospital de Basurto y no encuentro palabras para alabar su capacidad profesional y su total dedicación y entrega todos los días –repito, todos–, de mi larga convalecencia. También quiero resaltar el trabajo y el buen trato de todas las enfermeras y auxiliares del Pabellón Jado y del personal de la quinta planta de la Unidad de Reanimación. Y a la doctora Rosa Zabala y a su gente, comentarle que si existieran bolsas de drenaje para recoger el agradecimiento, la mía estaría a rebosar. Acabo con una petición para nuestros políticos y gestores públicos: si tienen que recortar, no lo hagan de aquí; a veces nos va la vida en ello.

JOSÉ A. VILLASANTE (El Correo 6/4/14)

viernes, 4 de abril de 2014

¿ Existe el mal uso y/o el abuso de los sistemas sanitarios?

  



Creo que voy a ser el último en opinar sobre el tema. Lo hago con ventaja ya que me he leído mil y una opiniones sobre el tema. Y tengo que confesar que me he sentido a medias entre cabreado e indignado.

Hace ya 7 meses junto a otros compañeros participé en la elaboración de un escrito que titulamos Crisis y salud. En él nos postulábamos a favor de que todos, repito TODOS, los actores, que tenían algo que decir en este melodrama de la salud y la sanidad, asumieran de forma clara su responsabilidad 

Y le pedíamos a la Administración compromiso en muchos temas, a los compañeros, responsabilidad en la gestión de los recursos que la sociedad pone en nuestras manos y …. decíamos en referencia a los usuarios:

Hay que trabajar y reforzar la educación sanitaria para que la población tome conciencia que todo acto sanitario conlleva un coste y que, de un uso correcto de los recursos, se derivarán beneficios para todos, de forma que se pueda mantener la calidad asistencial en los temas prioritarios y siendo conscientes de que no se puede satisfacer una demanda absoluta y creciente.

Actualmente, no nos podemos permitir el "todo y todo gratis". En ciertas prestaciones se podría evaluar una contribución proporcional a los ingresos, de forma que los que más tienen aporten en consonancia y de forma solidaria, para poder mantener las prestaciones a los que no pueden satisfacer esa aportación.

El paciente debe asumir la autorresponsabilidad en el cuidado de su salud y la corresponsabilidad en el tratamiento de su enfermedad.

Esta corresponsabilidad debe incluir el correcto uso en la utilización del sistema sanitario, no debiéndose desdeñar el contemplar algún sistema disuasorio del abuso.

Este documento, que no dice nada, pero nada de nada, absolutamente nada, según algunas voces muy autorizadas, se adelantó a la polémica pero no provocó, por suerte, el debate al que estamos asistiendo.

No creo que hay que tener un master en gestión sanitaria ni ser el más listo del lugar para decir que a la hora de hablar de un problema es conveniente seguir un sencillo guión

1.- ¿Existe el problema? Porque si no sabemos si existe o no existe, si no aceptamos que, “Houston, tenemos un problema”, parece difícil poder abordarlo

2.- Intentar dimensionarlo de forma cuantitativa. ¿Es una anécdota o presenta unos números dignos de seguir estudiándolo?

3.- Intentar dimensionarlo de forma cualitativa. ¿Su repercusión en el buen funcionamiento del sistema es notoria y de su corrección se beneficiaría el sistema de salud en su conjunto?

4.- Si tras los puntos anteriores se concluye que algo se debe hacer, hay que plantear una estrategia, un conjunto de medidas/acciones para intentar solventarlo o al menos reducirlo o minimizarlo.

Como siempre, somos diferentes en casi todo, hemos empezado por el punto cuatro proponiendo o negando acciones concretas para solventarlo.

Tras las primeras reacciones que leí me empecé a preguntar si yo sería ese médico raro que contempla con cabreo y estupor actos de mal uso y abuso del sistema. Por suerte he podido comprobar que no soy el único y que hay otros que también son de la opinión que el problema existe.

Pero el mal uso o el abuso no se centran solo en las famosas urgencias. Se amplia a muchos otras aspectos de nuestra práctica cotidiana. Podríamos hablar de:
  • peticiones extemporáneas (“doctor, yo nunca me he hecho una RMN,¿ porqué no me pide una?”)
  • peticiones injustas (póngame urgente aunque no lo sea, justifíqueme una ausencia injustificable, alárgueme una IT sin motivo …), 
  • peticiones incorrectas (deme un antibiótico que sino a mí, no se me pasa), …
  • actitudes poco solidarias (vengo urgente y una vez visto no me borro de la cita que tenía para mañana)
(Todo lo descrito es fruto de mis vivencias y no me he inventado nada. Real como la vida misma)

Curiosamente, en estos aspectos, no existe discrepancia sobre las actitudes activas que todos deberíamos adoptar ante el abuso o mal uso y alentamos, a tirios y a troyanos, a saber decir que NO, a ser firmes en la negativa y a aprovechar el momento para explicar y educar al paciente sobre las razones de la negativa. Parece que todos tenemos claro que para que la sostenibilidad del sistema sea factible hay que hacer un uso racional, eficiente y responsable de los recursos del sistema por parte de todos, en este caso de los usuarios

Pero cuando el problema se plantea en el ámbito de las urgencias, los mismos defensores proactivos de la sanidad pública, parecen tener muchas dudas sobre como actuar en estos terrenos ante los abusos o malos usos. Sorprende ver como que se encuentran todo tipo de argumentos para justificar al insolidario, al irresponsable, que de forma consciente está usando mal, o está abusando, del sistema. 

Se limitan a las consabidas propuestas de educación, de fortalecer los sistemas extrahospitalarios como filtro previo etc, sin admitir que es un precioso discurso teórico pero de consecuencias desalentadoras por su ineficacia demostrada a lo largo del tiempo. En consecuencia, no se abordan ni se plantean otras acciones que pudieran plantear situaciones de carácter más disuasorio.

A todos esos que han sido capaces de quedarse en la parte periferia del tema, escribir unas cuantas tonterías ad hoc y apelar a la equidad, les deberían tocar "esos mocos que no han pasado por el centro de salud" y que antes de decirle que no es nada, mantiene ocupados a todo el personal de la urgencia con la petición de la placa y la analítica (que eso no se la quita nadie), mientras él espera, y desespera, con un proceso grave, cangándose en la urgencia y en los que allí trabajan y apelando a que este sistema es una mierda tercermundista (pero muy equitativo, si señor. Tratamos a todos por igual: da lo mismo unos mocos verdes que una meningitis. A todos les dedicamos un tiempo precioso, sin distinciones. Eso si. Por orden y si al portador de la patología severa le toca esperar, que espere).

Esta semana he atendido a un paciente que se presenta como una urgencia indemorable. Presentaba una queilitis angular, una simple boquera. La razón de la urgencia era sencilla. Se iba esa tarde de viaje con el IMSERSO. Le ves, le explicas que se está haciendo un uso inadecuado de la urgencia, le tratas y se va tan contento. Sobre todo contento porque ha solucionado “lo suyo” y a coste cero. Ya lo dice la voz popular: Por un oído me entra y por otro me sale.

No tengo claras las propuestas concretas disuasorias que se puedan aplicar pero ente el pago por el mal uso o abuso, que es imposible de etiquetar y de llevar a la práctica, y el “postureo” oportunista de “todos los usuarios son unos santos” es posible que existan puntos intermedios o alternativas posibles. 

No se trata de multar a nadie ni de que lo sanitarios tengamos que tragar con ruedas de molino. Se trata de valorar la situación y de tomarse en serio un problema, del que todos nos hemos quejado alguna vez ¿o no?, y plantear una estrategia a medio y largo plazo para minimizar su impacto con un claro objetivo: la sostenibilidad del sistema publico, universal, de calidad y gratuito.