lunes, 29 de septiembre de 2014

¿En que parte del razonamiento me he perdido?



Tiempos de crisis. Consecuencias económicas para todos, Sueldos a la baja o congelados, adiós a pagas extras, a días de asueto etc etc. Más trabajo por menos remuneración. Resignación. No queda otra

La clave para la solución está en la austeridad (eso dicen). En no gastar más de lo que se ingresa. En racionalizar los recursos. En usar solo lo necesario. En usar solo que se necesita. En no gastar en cosas superfluas o que no funcionan

Como ejemplo de racionalidad en el optimización de los recursos y coherencia en la toma de decisiones se nos presenta el caso de:

Tenemos un problema: El Alzheimer. Usamos sistemáticamente una solución: Los fármacos. Nos gastamos 18 millones de euros/año solo en Euskadi en esos fármacos.

Pero resulta que los mencionados fármacos presentan una efectividad un tanto dudosa (siendo generosos) y que no están exentos de efectos secundarios. Tanto, que Prescrire los incluye en la lista de los fármacos a evitar y en consecuencia que NO SE DEBEN USAR en su informe 2014 (Versión en castellano)

Y digo yo que ¿en que parte del razonamiento me he perdido? 

Pero resulta que estos fármacos son elegidos por los señores neurólogos y visados, sin contemplaciones, por los señores inspectores, así que gozan de todas las bendiciones (este tema ni tocar que se nos enfadan los neuros, las asociaciones de pacientes nos montan un pifostio de cortar y la oposición se iba a mear de gusto con tan provechoso filón. Total ¿que son 18 millones de euros frente a un desgaste electoral de copón de la baraja?). Toda una panacea para los fabricantes de esos fármacos que no solo han conseguido venderlos a mogollón sino que aumentarán su facturación a supermogollón (envejecimiento de la población, nuevos diagnósticos de "estados de pre-demencia", toda demencia es Alzheimer y sino lo es, se puede convertir en Alzheimer) . 

Y al respecto, a la autoridad en el tema "ni está ni se le espera". 

¡Ay Prescrire, que poco caso te hacen(mos)! Mucho prestigio pero poca capacidad de persuasión.

A ver cuando inventan algo para los "demonios en las tripas" que con esos fármacos si que se iban a forrar. Población diana no les iba a faltar.



No hay comentarios: