lunes, 3 de octubre de 2016

Subalternos que hieren la sensibilidad de un jefe (a propósito de un caso)


Estos días se ha difundido en prensa, y todos los trabajadores de Osakidetza la hemos recibido por el correo corporativo, esta sentencia en la que se declara la incapacidad permanente absoluta para una trabajadora a raíz de un conflicto laboral




Desconozco el caso por lo que solo voy a comentar una parte de la sentencia, a la que se da mucha importancia por parte del sindicato, que me ha dejado estupefacto.

La sentencia considera un hecho especialmente grave la convocatoria de una reunión “de los miembros de la unidad donde prestaba servicios como jefa la demandante, convocada con el único objeto de efectuar una consulta a la plantilla sobre la continuidad de la demandante en su puesto de jefa, siendo dicha consulta de resultado contrario a dicha continuidad, expresando la pérdida de confianza y credibilidad respecto a la trabajadora”. También se considera grave el traslado del acta de dicha reunión a la dirección de personal de Osakidetza.

Yo siempre había creído que para ser jefe, de lo que sea, este tipo de circunstancias estaban incluidos en el sueldo y que un requisito básico para poder ejercer este tipo de jefaturas era venir llorado de casa. Pero parece que no es así.

Lo que me sorprende es, parece dar a entender el señor juez, que si un colectivo de trabajadores está hasta el moño de un jefe, por las razones que sean, el manifestar su desacuerdo y transmitirlo a instancias superiores sea considerado un hecho "grave" y que esta circunstancia sea una de las causas del conflicto, responsabilizando de "algo" al resto de componentes del equipo a las ordenes de ese jefe. Lo grave, me parece, es que existan conflictos que lleven a un colectivo de subalternos a tener que tomar esas iniciativas, digo yo. Porque buen ambiente, lo que se dice buen ambiente, no parece que era lo que predominara en ese centro. Y admiración por el líder, tampoco.

Y lo que más me descoloca es que a los sindicatos les parezca un hecho a resaltar. ¿Acaso nos aconsejan la sumisión como método reivindicativo? Lo podría entender si los hechos fueran a la inversa y el afectado fuera un currito, pero ¿¿¿de un jefe de unidad??? 

De verdad, no entiendo nada.

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